miércoles, 12 de agosto de 2009

CONOCE EXTREMADURA VI.- Mérida.

Mérida es la capital y núcleo institucional de Extremadura, conglomerando a las sedes funcionariales y a las instituciones públicas autonómicas. Además de ser referencia institucional es referencia turística de Extremadura en todo el mundo debido a su importante conjunto arqueológico y monumental, por el que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993.

Cuenta con un gran número de monumentos y estructuras de gran importancia que mantienen viva la historia acontecida en la ciudad muchos siglos atrás. No obstante, esa historia viva contrasta con la actualidad y modernidad de los nuevos tiempos, plasmada en los edificios de nueva construcción, modernos y funcionales, que han convertido a la ciudad en todo un referente de ciudad congresual y de servicios.


Atardecer desde la Plaza de RomaMérida conserva su esencia de ciudad cercana y tranquila pero progresa como capital, aglutinando a un gran porcentaje de población activa que desempeña su labor profesional en esta ciudad, lo que ha motivado un gran crecimiento económico y urbanístico.

En su papel como capital de Extremadura, ofrece una amplia oferta hotelera con disposición de establecimientos de categoría y lujo para disfrute del turista y habilitados con espacios utilitarios, salas o disposiciones especiales para eventos, jornadas y congresos.

Además de los recursos y potenciales turísticos mencionados de Mérida, destacar su excelente ubicación, es un lugar privilegiado ya que se encuentra al paso de la A-5 que enlaza Madrid- Lisboa, y también en la vía A-66 , afamada Ruta de la Plata que también tiene en Mérida su punto de enlace en su tramo de Gijón con Sevilla. Asimismo se encuentra en proyecto la nueva autovía A-43 , que une Mérida con Valencia suponiendo una vía de conexión con el centro oeste, uniendo municipios como Almansa, Puertollano, Ciudad Real, Tomelloso, Villarrobledo y Albacete.

Actualmente, Mérida tiene una estupenda red de transportes que se verán ampliadas próximamente cuando la línea ferrovial del AVE que una Madrid con Lisboa pase por la ciudad y ofrezca un recurso más para elegir esta como destino turístico.
Historia

Maqueta de como debió ser la ciudad de Emerita Augusta en su máximo apogeo, en el Museo Nacional de Arte Romano
La ciudad fue fundada en el 25 a. C. con el nombre de Emerita Augusta por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las Guerras Cántabras: Legio V Alaudae y Legio X Gemina. Estas legiones se ubicaron en el poblado prerromano ya existente a cambio de darles la categoría de ciudadanos romanos a los antiguos pobladores. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania. El término emeritus significaba en latín "retirado" y se refería a los soldados jubilados con honor. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu Papiria.
Se inicia así un periodo de gran esplendor del que dan testimonio sus magníficos edificios: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos.
Durante siglos y hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana, que Ausonio catalogó el noveno lugar entre las más destacadas del Imperio (incluso por delante de Atenas) y en el siglo III se convirtió en la capital de la Diocesis Hispaniarum.
En épocas posteriores Mérida sufrió incursiones de los pueblos bárbaros hasta el asentamiento de los visigodos, que la hicieron capital de su reino, y por lo tanto de Hispania, en el siglo VI, bajo el mandato de Agila I.
En el siglo VI sobresale la figura del Obispo Mausona y el cristianismo se arraiga con fuerza. De esta fe popular da muestra la figura de la Mártir Santa Eulalia, patrona de la ciudad. En el año 713 el caudillo árabe Muza conquistó la ciudad y sus tropas la arrasaron después de varias sublevaciones de sus habitantes que se negaban a la invasión musulmana.
Mérida será sede Metropolitana hasta 1119 en que se trasladará a Santiago de Compostela.
A principio del siglo XIII , en 1230, las tropas cristianas del rey Alfonso IX de León, conquistarán Mérida y la convertirán en sede del Priorato de San Marcos de León de la Orden de Santiago.
La Encomienda de Mérida, también llamada Casas Buenas de Mérida, estaba constituida por la ciudad de Mérida, villa de Arroyo y parte de Puebla de la Calzada hasta que fue vendida a los condes de Montijo, junto con las aldeas situadas alrededor de la ciudad como Mirandilla, Aljucén, Carrascalejo, La Garrovilla, Calamonte, Trujillanos y San Pedro de Mérida.[4]
Una vez reconquistadas las tierras emeritenses debería de haberse repuesto la sede episcopal más antigua de Hispania en la ciudad, pero debido a la negación de los obispos de Compostela y Badajoz y el incumplimiento de una orden papal del Vaticano no se llegó a reponer.
Será en época de los Reyes Católicos cuando la ciudad inicie una recuperación política gracias al apoyo del Maestre de Santiago, Don Alonso de Cárdenas, defensor de la causa de Isabel la Católica.
Su contribución a la Conquista y colonización americana, será numerosa y significativa. Según Navarro del Castillo salieron para Indias unas 210 personas, entre las que destacan dos capitanes de renombre en la conquista de Venezuela Juan Rodríguez Suárez y Garci González de Silva.

Palacio de la Presidencia del Gobierno extremeño en Mérida
La invasión francesa supondrá para Mérida, igual que para el resto de Extremadura, una lamentable pérdida de parte de su patrimonio histórico artístico, pero con el tiempo se recuperará de estas adversidades, y como cuenta con población adnegada, sabrá motorizar su futuro y poner velas de progreso a su desarrollo.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura. Desde 1834 cabecera y sede del Partido judicial de Mérida.[5] En el censo de 1842 contaba con 986 hogares y 3780 vecinos.[6]
Posteriormente, cambia la situación, ya que como nudo ferroviario de Mérida han convertido a la ciudad en un núcleo industrial y de comercio en alza. Un desarrollo que se vio definitivamente respaldado con la designación de Mérida, en 1983, como Capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Junto a esta preponderancia política e industrial, la ciudad ha despertado, y sigue despertando, un gran interés por parte de arqueólogos e instituciones nacionales, regionales y locales que se afanan en sacar a la luz la inmensa riqueza arqueológica que se continua descubriendo.
Estas circunstancias motivaron que el Conjunto Arqueológico Emeritense fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1993. Anteriormente, la ciudad contaba con veinte monumentos nacionales y algunos en espera de obtenerla; y por Decreto de 8 de febrero de 1973, en vísperas de conmemorarse su Bimilenario, Mérida fue declarada "Conjunto Histórico-Arqueológico", única que ostenta esa denominación en España.
En 1994 se constituyó el Arzobispado Mérida-Badajoz, recuperándose, de este modo, la antiquísima sede metropolitana emeritense y devolviendo la dignidad catedralicia al templo de Santa María la Mayor, heredero de la iglesia arzobispal de Emérita. Los orígenes de este Arzobispado se remontan a la época romana, en la que tuvo doce obispados sufragáneos (Edicto de Milán).
De este modo cada periodo histórico ha dejado impresa su huella en edificios y monumentos que hoy en día suponen su gran riqueza arqueológica para disfrute de las actuales y venideras generaciones que la visiten.

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